España siempre ha sido un enclave ufológico muy importante y la verdad que no es para menos después de tantos y tantos casos espectaculares ocurridos en éste país.

Aquí ha ocurrido de todo en lo que se refiere a la casuística ovni, o casi todo, porque no sabemos que puede ocurrir con éstos artefactos tan impredecibles y que no dejan de sorprendernos nunca. Pero si hay un caso que destaque y que ha pasado a la historia por todo lo que le rodea ese es el incidente Manises.

El supercaravelle de la compañía aérea española TAE, que cubría el trayecto Salzburgo-Palma de Mallorca-Tenerife con 109 pasajeros a bordo, efectúa el despegue del aeropuerto mallorquín con rumbo a Tenerife, cuando sobrevolando la zona de Ibiza la tripulación divisa dos luces rojas a escasas tres millas de su aeronave.

Esto da pie a consultar el tráfico aéreo de aquella zona en aquel momento al Control Aéreo de Barcelona, el cuál le informa negativamente de la presencia de otro avión en su trayecto. Sin embargo, aquellas luces fueron aproximándose cada vez más al supercaravelle hasta tal punto que llegó a colocarse a media milla del avión, motivo por el cual el comandante Javier Lerdo de Tejada se vio obligado a pedir a Barcelona permiso para tomar tierra en el aeropuerto valenciano de Manises para no comprometer en ningún momento la seguridad de los pasajeros.

Tras obtener la autorización para la maniobra, numerosas personas fueron testigos durante más de dos horas de la presencia sobre el aeropuerto valenciano de tres luces rojas cuatro veces el tamaño de Venus y que despedían destellos luminosos de diferentes colores.

Entre los testigos se encontraba el director del aeropuerto, Miguel Morlán, el cuál junto con las demás personas que se encontraban observando el extraño fenómeno, vieron como aquellas luces se elevarían lentamente y tomarían dirección sur.

Al mismo tiempo que ocurría eso en Manises, el radar del Mando de la Defensa Aérea de Madrid capta al objeto en la pantalla. Poco después un caza Mirage-F1 despega de la base aérea de los Llanos, Albacete, con el objetivo de interceptar los tres misteriosos objetos. El piloto, Fernando Cámara, comunica el contacto visual con tres enigmáticas luces y comenta a la base que cuanto más se aproxima a las luminarias, éstas se alejan al mismo tiempo que pierde comunicación con la radio y la cámara fotográfica deja de funcionar. 

Destacar, según el informe de Fernando Cámara , que el ovni le “blocó” en varias ocasiones, es decir, se colocó en su cola o como se dice en estos casos “a las seis” del Mirage, maniobra especialmente utilizada en técnicas de combate aéreo. Tanto es así, que después de una hora y cuarenta y cinco minutos, vuelve a la base.

Tanto repercutió aquel caso en la sociedad, que todos los medios de comunicación se hicieron eco del asunto, incluso lanzando en las portadas de diferentes periódicos de la época, fotografías presuntamente fraudulentas por parte del contactado Pep Climent.

El suceso no era para menos, así que por primera vez en la historia política de nuestro país, el diputado Enrique Múgica Herzog planteó el 26 de septiembre de 1980 una pregunta al Gobierno con relación a lo ocurrido por si esto se pudiera considerar un problema de seguridad nacional para España. La pregunta que planteó el diputado socialista nunca fue contestada.

El incidente quedó archivado en los documentos que el Ejército del Aire posee para estos casos, para finalmente desclasificarlo en agosto de 1994.