Los tentáculos del misterio se expanden por todos los rincones del planeta. Nada ni nadie está a salvo de los enigmas que nos rodean. No importa el estatus social o el lugar que a cada cual le corresponda en este mundo. Nada escapa del misterio. Ni la política, ni la historia, ni la religión. Por tanto, ni la Iglesia se salva de las garras de lo oculto y enigmático. Es por ello que la Iglesia constituye un abanico extenso de hechos inexplicables. Ya sea por la fe o por alguna intervención divina, la verdad es que hay una gran cantidad de historias y de situaciones de compleja explicación que se esconden tras los muros de la Santa Sede. Hechos de todo tipo. Apariciones marianas, imágenes que lloran sangre y lagrimas, exorcismos, santas reliquias y por supuesto, milagros. Todo esto, entre otros muchos fenómenos, conforman lo que sin lugar a dudas es uno de los núcleos mas importante de los enigmas de nuestro mundo.   Por lo tanto, no es de extrañar que muchos cataloguen a la Iglesia como la base de muchos de los misterios de los que conocemos. Y esque, ¿cómo negar esta afirmación, cuando la Iglesia de por si ya es un enigma en toda regla?. Prepárese para comulgar con lo desconocido.