El Thylacino


La mano del hombre ha sido perjudicial para la naturaleza desde que, precisamente, el hombre es hombre. La ambición, el poder y sobre todo un desenfrenado instinto animal, lo han convertido a lo largo de la historia y por méritos propios como el principal enemigo de nuestro planeta.

La tala indiscriminada de árboles, la desmesurada contaminación de mares y ríos, y el continuo maltrato al que somete a nuestra atmósfera con sus gases y humos industriales, han derivado en una auténtica debacle para el medio ambiente. Pero sin duda alguna, donde el ser humano ha demostrado su poder aniquilador con la naturaleza ha sido en el mundo animal.

Ballenas, aves rapaces, linces... son sólo algunos de los ejemplos más claros y comunes que tenemos de animales en vías de extinción por la intervención del hombre, pero desgraciadamente hay muchísimas especies más y otras tantas de las que su extinción a día de hoy es un hecho.

Una de esas tantísimas especies aniquiladas y extinguidas es el Thylacine o tigre de Tasmania.

Este animal cuyo parte de extinción data de 1936 en un zoológico australiano, era originario de Oceanía y sus características morfológicas eran muy singulares. El Thylacine era un animal cuadrúpedo, de aspecto parecido a un perro de gran tamaño, ya que podía alcanzar los 2,90 metros desde el hocico hasta la cola, con rasgos felinos y un enorme hocico el cual podía abrir hasta casi 180 grados. La cola era sin duda lo que llamaba mas su atención, dada su gran longitud. En la mitad inferior de la espalda, patas anteriores y cola presentaba rayas características de algunos felinos. Un dato muy curioso es que poseía, al igual que sus vecinos los canguros, una bolsa para transportar a sus crías.

El thylacine era una especie muy común en tierras australianas, pero con la llegada de los primeros colonos y posteriormente del mismo gobierno australiano, su caza y captura fue cada vez a más hasta la muerte del último ejemplar en 1936.

El motivo no era otro que la gran voracidad que poseían estos animales, y que enseguida se convirtieron en el principal enemigo de ganaderos y rancheros, debido a los continuos ataques que recibía el ganado por parte de éstos marsupiales. Hace casi 70 años que se le considera oficialmente extinguido, pero no son pocos los casos y testimonios que a día de hoy afirman haber sido testigos de apariciones o visiones del “Tigre de Tasmania”, lo que demuestra que su existencia o no, es todo un misterio.

En 2002 el Museo Australiano de Melbourne, encontró un frasco de cristal con un embrión de Thylacine conservado en formol. Este “descubrimiento” dio origen a un ambicioso proyecto para la clonación de uno o varios ejemplares de estos animales, proyecto en el cual se trabaja en la actualidad financiada principalmente por la cadena de televisión estadounidense Discovery.

Según los científicos que trababan en dicho proyecto, éste culminaría con éxito en el año 2010, y es que parece, que la ciencia y las nuevas tecnologías quieren darle al hombre la oportunidad de enmendar un error que cometió hace casi 70 años.

PSICOFONIAS
 
BLOG DE LA ZONA DEL MISTERIO
 
CANAL DE LA ZONA DEL MISTERIO
 
SIGUENOS EN FACEBOOK
 
SIGUENOS EN TWITTER
 
 
Contador De Visitas GratisContadores de visita gratis

Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis